Quisiera tenerte entre mis brazos

Quisiera tenerte entre mis brazos,

pero en lo profundo de mi pensamiento

se que esto no va a ocurrir.

 No va a ocurrir porque no te tengo aquí,

pero se también y aunque me cueste admitirlo,

que lo nuestro es ficticio,

como la más triste novela de un amor imposible.

De un amor que no corresponde.

Pero así son los juegos del destino,

porque al fin y al cabo, esto es la vida.

Sufrimiento, dolor, angustia y más sufrimiento.

 Son cortos y escasos los momentos en que uno,

con total impunidad

y con una pizca de hipocresía, puede sentirse feliz.

Así se madura, dicen los que saben,

 los que ya sintieron, los que ya lloraron.

Indudablemente preferiría madurar junto a vos,

pero ese no es mi destino,

sino cual destino de una persona humilde

 que aprende de la manera más dura.

 Así se persevera, dicen los que con su experiencia

 aconsejan a los inexpertos,

pero que vil manera de aprender a ser perseverante.
No es sencillo comprender las lecciones de la vida

y ser pasivo frente a ellas,

 sin embargo así se forjan los gladiadores,

los verdaderos luchadores,

aseguran los maestros de la vida.

De ellos dependemos,

porque ellos son los que toman las banderas

y las cargan en los momentos más difíciles,

 y por eso me pregunto

si mi destino es ser uno de estos luchadores;

he ahí la razón de tanto sufrimiento.

Y si es que mi karma tal lección pretende darme,

cruel es el pasado con el que cargo.
Solo quiero tenerte aquí, a mi lado,

 para decirte todo lo que me haces sentir,

porque evidentemente puedo escribir

los versos mas tristes esta noche,

pero también puedo decirte lo mucho que te amo,

lo mucho que te aprecio

y que por vos hasta mi vida doy,

 porque no me la imagino con vos ausente,

solamente teniéndote en mi pensamiento

 y sin poder verte para que me hagas sentir tanto con tan poco.
Yo no exijo nada a cambio,

 y si hay una manera de hacerme feliz,

la más efectiva sin dudas,

es cual simple y altruista que me dejes

 hacerte sentir tan feliz como pueda,

con mi mayor esfuerzo y dedicación;

porque claro está que por tu amor, haría lo imposible…